Erwin Olaf, nacido en 1959 en Hilversum, Holanda, vive y trabaja en Amsterdam desde comienzos de los años 80, teniendo su estudio y lugar de trabajo en una antigua iglesia. La fotografía de Olaf es una mezcla de fotoperiodismo y estudio, aproximándose en su visión fotográfica a LaChapelle entre otros. Su alumbramiento al panorama internacional de la fotografía ocurrió en 1988 a raíz de su serie «Chessmen» por la que fue galardonado con el primer premio en la «Young European Photographer Competition». Tras este premio le siguió una exposición en el Museo Ludwig de Colonia, Alemania. Desde entonces ha continuado explorando los territorios de las cuestiones de género, la sensualidad, el humor y la desesperación en sus series fotográficas.
La obra de Erwin Olaf genera grandes adhesiones y también fuertes rechazos, estos últimos debidos sobre todo a su manera directa y explícita de abordar temas como el sexo, el deseo, la belleza y la violencia, una libertad y desinhibición que en su caso siempre han ido acompañadas de una incisiva crítica de la hipocresía social, los tabúes, la doble moral o el abuso consumista; en definitiva, todo aquello que la sociedad contemporánea todavía acostumbra a ocultar o enmascarar aun a sabiendas de que ocupa un espacio esencial, no sólo en nuestras vidas, sino en la propia estructuración de nuestra sociedad. Lo curioso es que esta posición, desarrollada en su trabajo artístico, coexista, en el caso de Erwin Olaf, con una destacada trayectoria como fotógrafo de publicidad.
Sus principios fueron en blanco y negro introduciéndose posteriormente de forma gradual en el color y a continuación en la manipulación digital. Entre sus series hay un gran contraste, en «Mature» de 1999, retrata a señoras de edad avanzada en poses de super modelos; en «Fashion Victims» de 2000 hace una crítica sobre el consumismo del sexo y las grandes firmas de moda; en «Royal Blood» de 2000 muestra unos retratos minimalistas con miembros de la realeza que han sufrido muertes desagradables, en actitud vengativa; en «Paraiso» de 2001 hace una representación de un mundo oscuro y barroco de payasos lunáticos; y en «Separación» de 2003 retrata familias introvertidas en salones gélidos y estériles. En sus últimas cuatro series, «Lluvia», «Esperanza», El Duelo» y «El Otoño», Erwin Olaf vuelve a sus orígenes clásicos con una mínima intervención de retoque fotográfico.
Existe, no obstante, una unidad de estilo que recorre su obra. La provocación, la fantasía, el erotismo, la sátira y el humor están presentes en todos sus trabajos, servidos por una producción visual muy sofisticada y una depurada ambientación. Los referentes visuales que impregnan sus imágenes tienen orígenes muy diversos, pero perfectamente ensamblados, desde la pornografía a la moda, pasando por la historia de la pintura, la contracultura, el pop o el cine de autores como David Lynch y Brian de Palma.
El video y el cine le ofrecen nuevas posibilidades artísticas para explorar, y su primera película «Tadzio» de 1991, co-dirigida con el pintor F.Franciscus fue pronto continuada por películas de cómics para niños en televisión, cortometrajes, videoclips y encargos para el Dutch National Ballet. Recientemente Olaf ha creado un trabajo autónomo de vídeo «Separación, lluvia y duelo» con los modelos que también utiliza para sus series fotográficas. En las películas desempeña un carácter diferente, como si sus imágenes en movimiento fueran historias paralelas a sus series fotográficas. Estos cortometrajes han sido seleccionados para festivales por todo el mundo.
Muchas publicaciones se han hecho eco de los trabajos de Erwin Olaf, «Joy», en 1993 hizo un repaso a sus primeras fotografías en blanco y negro y fue acompañada de una exposición individual en la Kunsthal de Rotterdam. El libro de 274 páginas «Silver» se publicó como catálogo de su exposición retrospectiva de 2003 en el Museo de Groninga. Después de otros libros como «Rain/Hope» y «Grief», de 2006 y 2007 respectivamente, la prestigiosa Aperture Foundation publicó una monografía simplemente llamada «Erwin Olaf», que fue presentada durante la inauguración de la exposición individual en The Haghe Museum of Photography, de septiembre de 2007 a Enero de 2008.
Otras exposiciones individuales se han organizado en instituciones como el Stedelijk Museum de Amsterdam, el Frankfurter Kunstverein, el Mocca en Toronto, en la Galería de Arte Moderna de Bolonia, el Instituto de Montevideo, en Amsterdam, el Museo Sztuki en Lodz, Polonia, el Museo de Arte de Chelsea en Nueva York, el Australian Centre for Photography de Sidney, el George Eastman House en Nueva York, la Maison Européenne de la Photographie en París, the Southeastern Centre For Contemporary Art de Carolina del Norte, el Museo de Arte Moderno de Moscú y del Espacio E6 en Shenzhen, China.
A lo largo de estos últimos años muchos de sus trabajos de retratos desvergonzados, de desnudos de intenso simbolismo o las imágenes de violencia con sangre de por medio, no siempre exentas de controversia, han sido utilizados por el mundo de la publicidad para dar ese toque diferente a la imagen publicitaria. Lavazza, BMW, Microsoft y Nintendo entre otros muchos han sido empresas para las que ha trabajado Olaf. Últimamente trabaja por encargo para revistas como The New York Times Magazine, The Sunday Times Magazine, Elle y Citizen K.
En 1999 sus fotografías para la campaña mundial de vaqueros Diesel, ganó el codiciado León de Plata en el reconocido Festival de Publicidad de Cannes. Dos años después fue galardonado con el mismo premio gracias a una imágenes producidas para Heineken. Entre muchos otros, en 2006 le fue concedido el premio de Fotógrafo del Año en The International Color Awards, y en 2007 la revista Kunstbeeld le declaró mejor artista Holandés. Recientemente recibió también el premio «Lucie» por toda su obra.
ME ENCANTA!1 así con mayúsculas y gritito..uff Enkil, fascinante me encantan los rostros..el divertimento en alguans composiciones, el color en otras y sobre todo…el glamour de algunas..Y sobre todo lo camaleónico de sus cambios en sus puestas en escena.
Adoro Royal Blood y los de la serie Coutume..me fascinan.
Graciassssss Enkil no lo conocía!! muassssss besos de finde
Sabía que te gustaría Akasha. La verdad es que es difícil quedarse con alguna serie en concreto, todas son increíbles.
Besos.
Uno llega a pensar que ya nada puede parecer grotesco o escandaloso (obviando la profunda belleza que incluye su obra)… qué equivocado me hace sentir este verdadero genio.
Gracias Enkil.
Así me he sentido yo etmorten. Saludos.
Thanks to you rosostrov
Nunca un titulo fue más acertado.
Un verdadero maestro de la imagen, vale q sea fotografo pero apostaria lo q sea q este hombre si se le antojase otro medio haría cosas tan «lujosas» como estas series de fotografia q hace. Cuida todo los detalles en cada elemento , color, composicion, atmosfera, encuadre…y así hasta aburrirme. Resulta de lo mas dificil encontrar una obra tan variada y de tan alta calidad venido de un solo artista. matricula de honor .
En efecto pottoki, de hecho también realiza vídeo y cine, y aunque no he tenido aún ocasión de ver nada, estoy seguro que será algo bueno
Poco hay que decir… un verdadero genio de la Fotografía… Originalidad, talento, provocador… Gracias Enkil por mostrarlo!
Podeis visitar su exposición en el DA2 DE SALAMANCA, muy recomendable.
Saludos
Estela
Gracias Estela, tiene buena pinta, para quien le interese este enlace le puede ir bien
http://da2salamanca.blogspot.com/2009/10/inauguracion-viernes-23-octubre.html
muy interesante fotogrtafo!!
Maravillosas las fotos,mucha creatividad,eres un genio,sigue adelante,saludos
Hola, podrías decirme el nombre de los modelos que aparecen en esta foto de Olaf?:
http://www.eroglamour.com/glamour/20120203/erwinolafvdelamar/www.eroglamour.com-3-erwin-olaf-v-de-la-mar.jpg
El nombre de UNO aunque sea, si es el que está sentado a la mesa bebiendo mejor.
Extraordinario!!!!
Devo ser de otro mundo. Encuentro estas fotos asquerosas y bomitivas. No veo arte y si repugnanacia En las fotos falta todo lo que se pueda llamar elegancia, velleza o riqueza creativa.
Pues si Jordi, debes de ser de otro mundo. Y si antes me he extendido en intentar razonar tu comentario, esta vez no lo haré porque sé que no serviría de nada.