Ingrid – La Historia de Eduard Cortés

El festival de Sitges es uno de esos eventos por los que siento cierta predilección y al que procuro ir siempre que puedo, aunque la calidad y cantidad de películas que se proyectan hacen casi imposible poder ver todo lo que a uno le gustaría. Ingrid es la última película del director catalán Eduard Cortés que hizo su presentación en dicho festival, y uno de los estrenos que me perdí, así que cuando Agustín Zea (parte del equipo de producción de Ingrid), se puso en contacto conmigo, despertó enseguida mi interés por el film,el cual fue aumentando según me iba adentrando en la historia y el entorno gracias a la información que me proporcionaba.

Y es que Ingrid parte de una base que ya de por sí nos afecta a todos los que estamos metidos en este mundo virtual-real de Internet. Basada en hechos reales que el propio director ha experimentado, las redes sociales de las cuales «Uno de los nuestros» es parte, son uno de los ejes que hacen girar la esencia de la película. Espacios como Fotolog, Flickr, deviantArt o MySpace son bases sobre las que se sustenta el argumento y a la vez una parte importante de nuestras vidas en la que nos movemos día a día muchos de nosotros, personajes reales que vamos construyendo sin miedo esa enorme red que a muchos intimida y que otros adoramos. En el filme tan sólo hay tres actores profesionales, todos los demás son bloggers que se interpretan a sí mismos.

Pero hoy no vamos a hablar de la película como tal, algo que haremos tras el pase especial para webs y bloguers que la productora ha preparado en Barcelona y Madrid el próximo día 15 de Abril y que agradecemos particularmente. Hoy vamos a centrarnos en la historia y su entorno, una historia que empieza a construirse con la experiencia personal de Eduard Cortés y que concluye con la participación de fotógrafos como Cordelia, Lenoir o MuteBox, performers como LadyPain o Lyona, los dibujos de MagicoMora y músicos como Russian Red, Manos de Topos, Krakovia o Love of Lesbian. Una historia interpretada por Eduard Farelo,  Elena Serrano,  Victòria Pagès,  Jürgen MüllerJosé María Blanco en los personajes principales, una historia que podemos seguir en su web oficial, o en su otra web (recomendada) donde se encuentra una buena serie de trailers y escenas en las que participan los distintos colaboradores del film. Y como no podía ser de otra manera, encontramos el MySpace de Ingrid, así como su Flickr.

«Eduard Cortés – Rodaje»
«Eduard Cortés – Rodaje»

Y es que todo empieza por una historia real de Eduard Cortés que tiene mucho que ver con la red, una experiencia personal que él mismo nos cuenta y que servirá de inspiración para su película: «Fue en septiembre del 2004. Navegaba por Internet y accidentalmente fui a parar a una página del fotolog. Desconocía absolutamente en qué consistía una red social de este tipo, y de entrada me costó encontrarle un interés concreto, pero decidí curiosear un poco más. A partir de ese momento, raro es el día en que no pierdo por lo menos media hora navegando por esos dominios de Internet.»

«Eduard Cortés – Rodaje»

«Precisamente, unas semanas después de aquella primera visita, encontré un fotolog que me llamó poderosamente la atención. Lo había abierto una chica de 22 años que aparecía en un montón de fotos. Algunas parecían ser de performances o de algún otro tipo de acción con motivaciones artísticas. La mayoría eran de una ejecución impecable. Muchas otras eran presumiblemente instantáneas de algunos episodios de su infancia y adolescencia. Los textos escritos al pie de esas imágenes resultaban muy enigmáticos. La mayoría acababan con la misma frase: “You’ll Never Catch Me” (Nunca me alcanzarás) que era el título del fotolog. Poco a poco fui descubriendo aspectos de su vida, a husmear aquellos textos y aquellas instantáneas de fiestas, conciertos, viajes, etc. No era española aunque vivía aquí, había estudiado arte y, a parte del fotolog, tenía otros espacios como un flickr, un deviantart, y posteriormente un myspace. En ellos también colgaba dibujos, música y vídeos realizados por ella misma.»

Eduard Cortés

«Decidí escribirle al correo electrónico que figuraba en su perfil. No tardé en recibir respuesta. Durante una temporada intercambiamos e-mails, y un día decidimos mantener charlas más fluidas a través del Messenger. Rápidamente se estableció complicidad entre ambos, y gracias a ello me explicó episodios de su vida que me dejaron absolutamente perplejo. Me fascinaba todo lo que me contaba de su mundo, de sus obsesiones. Atónito intentaba visualizar los episodios que sutilmente me dejaba entrever de lo que llamaba su lado oscuro. Me encantaban sus fotos, sus vídeos, aquellos textos crípticos pero tan sugerentes. De este modo estuvimos en contacto casi un año. Ahora vivía en Barcelona, pero curiosamente nunca llegamos a vernos.»

Eduard Cortés

«Nuestra relación en esos doce meses pasó por períodos muy diversos. A veces desparecía un par de semanas sin que supiera nada de ella. Cuando reaparecía solía estar eufórica y con un montón de cosas apasionantes que contar. Muchas de esas historias parecían absolutamente inverosímiles, sin embargo en cualquier momento aportaba la prueba justa de su veracidad. A veces era una foto, otras algún objeto que me mostraba a través de su web cam, o simplemente su mirada llena de verdad asegurándome que no se inventaba nada.»

Eduard Cortés

«Nuestra amistad casi cumplía un año, cuando llegó el día de nuestra última charla. Entonces no podía sospechar de modo alguno que ya no volvería a hablar con ella. Esa noche la noté desanimada. El ritmo de su escritura era mucho más lento y sus explicaciones eran sorprendentemente erráticas. Le pregunté si le sucedía algo, y la verdad es que me costó un poco arrancarle algo parecido a una respuesta concreta. No estaba bien, pero tampoco llegué a saber porqué. Había hecho un viaje a París del que había regresado distinta y del que no me quiso explicar ni media palabra. Se limitó a preguntarme si podía confiar en mí, y cuando le dije que por supuesto, me pidió mi dirección para enviarme un disco duro lleno de material personal y artístico que debía guardar por si le sucedía algo. De llegar ese momento, podría hacer con él aquello que creyera más oportuno. Luego se despidió y ya no volví a saber de ella. Durante semanas estuve pendiente del buzón por si llegaba el famoso disco duro. Pero no llegó nunca. Pase días obsesionado, buscándola inútilmente en sus espacios de Internet, que poco a poco también iban desapareciendo sin dejar rastro. Con una impotencia difícil de describir sentía como se diluía hasta quedar en nada.»

Eduard Cortés

Con todo, Ingrid es una apuesta arriesgada y valiente que seguramente tendrá sus admiradores y sus detractores, una apuesta firme y moderna para un nuevo mundo y ¿porque no?, para un nuevo cine que tiene su futuro no solo en las fantasías 3D, sino en un espacio virtual que ni nos es tan ajeno, ni tan irreal.

«Ingrid es una de esos personajes que intenta encontrar sus propias reglas, sus propios límites. Y la película no hace más que observarla, sin intervencionismos, sin juicios, desde la fascinación, desde la perplejidad en muchas ocasiones. Poco a poco uno se va enamorando de ella, y poco a poco va comprendiendo lo inevitable de su autodestrucción.»

Eduard Cortés

Estreno el día 30 de Abril del 2010

Author: enkil

3 thoughts on “Ingrid – La Historia de Eduard Cortés

  1. Pingback: Bitacoras.com
  2. Joderr¡¡¡¡¡¡¡
    solo con la descripción que has hecho,
    ya me siento intrigado por ver la proyección,
    lo mas jodido del asunto es que no se cuanto tenga que esperar
    para poder ver ese filme en este lado del charco.

    y bueno el primer video me recordó una escena del filme Faust 5.0 solo que aquí la música suena decadentemente atrayente.

    Saludos¡¡¡¡¡¡¡¡

    1. Supongo que cuando se estrene aquí no tardará mucho en ir a ese lado del charco señor Kuervo, así podremos intercambiar opiniones 😉
      Saludos

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