Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Art & Activism

©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Wake Up

Frank Shepard Fairey, más conocido como OBEY (Obedece), es un artista urbano y diseñador gráfico y gran amante del Skate, nacido en Charleston, Carolina del Sur, Estados Unidos en 1970. Comenzó a ser famoso por sus pegatinas con la imagen del luchador televisivo André el Gigante, con las que inundó todo tipo de espacios por los USA, así como por sus diseños que toman elementos del cartelismo de propaganda política de mediados del Siglo XX, aunque posiblemente la mayoría de la gente le reconocerá por su famoso poster del retrato de Barack Obama con la leyenda “HOPE” que fue utilizado por el propio presidente americano durante su campaña electoral.

©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Embrace Justice
©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Wrong Path
©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Universal Personhood 3

Shepard Fairey es sin duda un artista que ha sabido reinterpretar el arte urbano, primero a través de la técnica de las pegatinas como intervención callejera, y más tarde con sus posters de grandes dimensiones con los que empapela paredes por los diferentes países que viaja. Con el tiempo su obra ha llegado a estar incluida en exposiciones, posters, camisetas, diseños para estampados de monopatín, etc. En su obra suele estar presente una temática política velada o una sugerencia de reflexión sobre los estereotipos de discusión estética, social o política. Su estilo está basado en parte en el cartelismo ruso de la era del comunismo y en el arte pop, con elementos claros del comic estadounidense. Fairey reivindica el espacio público como espacio principal para la vida artística y cultural, proponiendo una crítica a la hegemonía estética y presencial de la publicidad, encabezada por las grandes corporaciones financieras.

©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Target Exceptions
©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Welcome Visitors Ad (Red)
©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Royal Treatment Money

La vida obra de Shepard Fairey está ampliamente documentada en la red, no solo en wikipedia que nos ha ayudado a elaborar este post, sino en diferentes páginas e incluso un documental sobre su vida y obra “Obey Giant: El arte de Shepard Fairey” dirigido por James Moll que se sumerge en los aspectos menos conocidos de la vida de Fairey, desde sus orígenes e inicios hasta llegar a la política presidencial a través del cartel “HOPE”, y que podemos ver (en ingles) en YouTube. Pero sin duda es su web el lugar más indicado para sumergirnos en su extensa obra y conocer de primera mano diferentes facetas del artista (vídeos, artículos, descargas…), aunque también podemos seguirlo en Twitter, Instagram, Facebook y Google +. Y como colofón, dejaremos a continuación el manifiesto realizado por el artista en 1990, en el que Fairey estructura sus ideas y que aún sigue vigente. Agradecemos la traducción a “Luigi Dante & The Güelfos”

©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Power Bidder
©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Welcome Visitor
©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – No Future (Red)

MANIFIESTO
La campaña OBEY puede ser explicada como un experimento de Fenomenología. La Fenomenología que Heidegger describe como «el proceso de dejar que las cosas se manifiesten». La Fenomenología intenta emplazar a la gente para que pueda ver con claridad aquello que está justo ante sus ojos, pero ensombrecido; esas cosas tan evidentes que apenas son advertidas por la observación abstracta.

©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Oil Lotus Woman
©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Wall Atreet Public Enemy
©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Time For a New Leaf

El PRIMER OBJETIVO DE LA FENOMENOLOGÍA es despertar un sentido de fascinación hacia el propio entorno. La campaña OBEY intenta suscitar la curiosidad y movilizar a la gente para que cuestione tanto la campaña en sí como sus relaciones con quienes les rodean. Dado que no estamos acostumbrados a ver anuncios o propaganda cuyos motivos no sean obvios, los encuentros frecuentes y sorpresivos con la propaganda OBEY provocan el pensamiento y una posible frustración, y en cualquier caso revitalizan la percepción y atención del observador por los detalles. La pegatina no tiene sentido, pero si existe es sólo para hacer que las personas reaccionen, contemplen y busquen ese sentido en la misma. Porque OBEY no tiene ningún significado real, las diversas reacciones e interpretaciones de aquellos que se encuentran con una de estas pegatinas reflejarán necesariamente su personalidad y la naturaleza de sus propias sensibilidades.

©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Late Hour Riot
©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – My Florist Is A Dick
©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Peaceful Protestor

La gente familiarizada con la pegatina encontrará la imagen atractiva en sí, divertida, reconociéndola como extravagante, y será capaz de obtener un placer visual sencillo, sin recargarlo con una excesiva explicación. El OBSERVADOR PARANOICO O CONSERVADOR puede sentirse confundido sin embargo por la tenaz presencia de la pegatina y condenarla como un rito underground de intenciones subversivas. Muchas pegatinas han sido arrancadas por aquellos a los que han molestado, como si hicieran daño a la vista o se trataran de un vulgar acto vandálico, algo que es irónico considerando el ingente número de imágenes gráficas comerciales con que la sociedad estadounidense es asaltada a diario.

©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Peace Guard
©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Golden Furutue
©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Pay Up Or Shut

Otro fenómeno que la pegatina ha puesto de manifiesto es la naturaleza CONSPICUAMENTE CONSUMISTA de muchos de los miembros de la sociedad. A aquellos que se han visto envueltos por la campaña su cercanía y resonancia cultural se les hace de algún modo reconfortante y la posesión de una pegatina proporciona algo así como un souvenir, un evocación, un recuerdo. A menudo la gente pide las pegatinas simplemente porque las han visto por todas partes y tener un adhesivo les aporta cierto sentido de pertenencia a algo. La pegatina THE GIANT parece ser aceptada principalmente por aquellos que son (o al menos tratan de parecer) rebeldes. Aunque puedan desconocer el significado de la pegatina, les gusta esa cualidad underground ligeramente perturbadora y desean contribuir a la promoción de una jocosa y absurda presencia que de alguna manera parece ir en contra del establishment y las convenciones sociales.

©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Liberty and Justice
©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Fragile Peace
©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Greater Than Fear

Las pegatinas THE GIANT son a la vez aceptadas y rechazadas, algo que, después de un análisis, refleja la psique del observador. Tanto si la reacción es positiva como negativa, la existencia de las pegatinas se justifica en la medida en que estimula a la gente a considerar los detalles y significados de su entorno.
En el nombre de la alegría y la observación. Shepard Fairey, 1990

©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Earth Crisis Drop
©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Drink Crude Oil
©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Dove Geometric (Gold)
©Shepard Fairey a.k.a. OBEY – Defend Dignity
Author: enkil

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