William Cotton es un pintor norteamericano nacido en Melrose, Massachusetts en 1965. Actualmente vive y trabaja en Nueva York. En su obra encontramos una relación directa entre los sentidos de la vista y del gusto. Sus pinturas se mueven entre el erotismo onírico de sus mujeres desnudas y los pasteles, algodones y otros dulces que protagonizan una buena parte de sus trabajos. Ellas posan con extrema sensualidad entre nubes de algodón o lucen extravagantes coronas de caramelos como si de las reinas del mundo de Hansel y Gretel se tratasen.
Cotton se formó como pintor en Francia, lo que explica su amor por la pastelería a la francesa y su estilo rococó, pero más allá del azúcar y sus mujeres de ensueño, el arte de Cotton contiene sustancias más serias. La técnica de su pintura es atemporal, pero el contenido y sus efectos se centran en la actualidad. Sus imágenes hablan de anhelos insatisfechos, del descuido de los deseos mal dirigidos dentro de la cultura contemporánea. Will lleva la dulzura a un grado extremo, hasta el punto de hacerlas empalagosas, incluso repugnantes, y es ahí donde su obra se pone interesante.
Will Cotton no solo pinta, tiene en su estudio un horno profesional y hace sus propios pasteles que luego utiliza de modelo para crear sus paisajes o decorar a sus ninfas. Cotton es un hombre muy conocido en la comunidad artística de nueva York y en ocasiones realiza instalaciones donde degustar sus productos tanto en su estudio como en algunas galerías donde combina sus pinturas con la degustación de sus pasteles. «La diferencia entre la visita a mi panadería y cualquier otro es esencialmente curatorial. No es sólo una selección aleatoria de los dulces, es una colección de olores y sabores que han sido importantes para mí en mi trabajo.» (Will Cotton)
Colegui, estoy tan cansada que solo doy para deleitame con las imagenes ¡quien pudiera convertirse en una de tus princesas y regocijarse en nubes de helado de ¿fresa? jejejeje! suerte que ya casi es finde y aunque tengo movida en los madriles y tunda de coche i/v en unos días ¡c’est finiiiiiii! muaks
Que suavidade… Que lindo…
Como se consegue fazer coisas tão suavemente belas?