Patrizia Savarese es una fotógrafa nacida en Roma que comienza sus estudios en la facultad de arquitectura allá por los años setenta, donde se diploma en arquitectura de interiores y posteriormente, en fotografía en el IED. Empieza a trabajar como fotógrafa en el mundo del espectáculo acompañando a las más famosas estrellas internacionales del rock, siguiendo conciertos y giras por Europa, se convierte en una de las mejores fotógrafas de rock de los años ochenta, mientras empieza a trabajar también en el mundo de la moda y la publicidad.
Patrizia se gana un particular prestigio con un estudio de desnudos en blanco y negro. Ella es una de las primeras fotógrafas italianas que se concentra en el desnudo masculino, siendo entrevistada en el 85 en la «RAI 2» en el programa de tarde «Incontri ravvicinati». A partir de ahí el trabajo de Savarese saldría en diferentes revistas de fotografía como Photo, Progresso Fotográfico, Fotografare, Reflex, Il Fotógrafo, o Foto Cult, así como en diversos diarios y sitios web. Hoy, Patricia Savarese es considerada una de las fotógrafas más originales de Italia, ganando diversos premios y exponiendo su trabajo en distintas galerías.
Patrizia Savarese nos deja una extensa galería que recorre diferentes temáticas, aunque es con el agua con el elemento que más juega para sus composiciones. Sus fotografías acuáticas tanto en blanco y negro como, sobre todo en color, son de una bella factura y emotiva creatividad. El desnudo, tanto masculino como femenino, acompaña de forma natural sus composiciones, y el conjunto acaba siendo hermoso en su propia esencia. Las fotos de Patrizia están llenas de luz y movimiento y aunque la figura humana es una constante especialmente en sus fotografías acuáticas, los paisajes y las naturalezas muertas también son objeto de interés para una artista que quiere decirnos mucho más de lo que las mismas instantáneas nos dicen.
La figura humana nunca dejará de sorprendernos y la conciliación que hace Patrizia de ésta con el agua es el primer paso; el segundo es la disposición cromática. Esta combinación hace de su trabajo una composición (agua, figura humana y color) excepcional.