Laurie Lipton – Dibujos de Miedo

Laurie Lipton nació en Nueva York, y empezó a dibujar con 4 años. estudió en la Carnegie-Mellon University de Pennsylvania, siendo la primera persona de su facultad que se licenció con honores en dibujo. Desarrolló un estilo hiperrealista basado en las pinturas religiosas de la escuela flamenca, aprendiendo de forma autodidacta la técnica y el estilo de los maestros del XVII, a base de copiar durante horas a Durero, Memling y Van Eyck, Goya, Diane Arbus son otras de sus influencias. Tras vivir en varios países europeos, en 1986 se estableció en Londres. (Wikipedia)

Laurie se ha dedicado a explorar mediante el dibujo oscuros rincones de la psique con relación a cómo percibe la muerte, y la oscuridad. Escenas perturbadoras, son las que se pueden ver en toda su obra mezcladas de terror, miedo y situaciones personales de la artista con toques de ficción. (Memento Mori)

Mi obra no es fácil, porque habla de mis sentimientos, de mis emociones y de mi vida. Quiero que mi obra realmente sienta, que sea fuerte y se sienta fuerte, sino no quiero saber nada. Me rebelo contra ese arte moderno muerto, sin emociones y sin espíritu que ves hoy día. La mayoría de las obras que ves son como la necrofilia. Ves una botella, una vaca muerta, una mancha roja pero mi obra habla de los sentimientos, de las emociones. Mi obra no es surrealista ni es realista.

Laurie Lipton

El arte religioso me ha influido mucho. Cuando era pequeña mi padre me va llevar a un sitio en Nueva York que se llama The Cloisters que tenía obras impresionantes con unos detalles preciosos de los siglos XVI y XVII que me fascinaron. Podías ver detalles desde kilómetros y kilómetros, podías ver ventanas pequeñas en los edificios, y quería trabajar de esa manera. Cuando era adolescente estaba muy influida por Goya y el impacto emocional que transmitía, y Goya no era surrealista. Alguno ha calificado mi obra de realismo psicológico. No habla de sueños, habla de lo que ve y lo que siente. El surrealismo habla de los sueños, mi obra es narrativa está hecha con intención.

Laurie Lipton

Cuando fui a la escuela de arte en los años 70, fui a la mejor escuela de arte de América y quería aprender a pintar como Van Eyck y Durero, y todos me miraban como si estuviese loca. Y me decían, no, simplemente utilizas la pintura como pintura, no pintas lo que es real. Por fin acabé por dejar de ir a clases. Me enseñe a mi misma a dibujar y pensé que intentaría aprender yo sola, como pintaban los maestros flamencos, y lo intenté una y otra vez, pero no lo conseguí, por lo tanto finalmente desarrollé una técnica para dibujar como ellos pintaban, un punto minúsculo y trazaba las líneas muy muy lentamente para conseguir al final una especie de tonalidad. Me cuesta mucho, muchísimo tiempo, pero consigo una gran profundidad y muchísima tonalidad, cosa que no consigues con dibujos normales con lápiz. Por eso mis dibujos cuestan más de hacer que una pintura. Realmente me gusta hacer los detalles de la arquitectura. Otra de mis influencias es Gaudí y su arquitectura orgánica y la manera como unas cosas se funden con otras y eso lo he hecho aquí con las caras chillando y fundiéndose en la oscuridad.

Laurie Lipton

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