Jean Jacques André – 50 Años ensalzando la Mujer

Jean Jacques André , pintor y fotógrafo, es un artista que lleva más de 50 años dedicados al mundo de la fotografía y especializado en el desnudo femenino, recreado en ambientes mágicos, oscuros y extraños que compone con increíble destreza en fantásticos fotomontajes donde la luz y las sombras juegan un papel fundamental que ensalza la belleza de sus mujeres. Su portfolio es inmenso e increíble, digno de ser admirado uno por uno y recrearnos en todas y cada una de sus composiciones. Cada imagen es una historia por si misma que desemboca en un conjunto de historias narradas con una maestría singular, a la que hay que añadir el valor de sus trabajos que vienen realizándose desde mediados de los años 50 y que van del cuarto oscuro a la tecnología digital.

Jan Jacques André nació en 1932. Creció y se educó en Marsella, Francia. Tenía siete u ocho años cuando sintió su primera fascinación por las mujeres. Se vio obligado a asistir a la ópera el domingo por la tarde hasta los doce años. Allí vio unas criaturas hermosas, mujeres que no podrían existir en este mundo, ángeles flotantes de otra dimensión. Se enamoró de todas ellas. Jean Jacques nos hace en su web un largo y profundo recorrido por sus 50 años de fotografía. Un más que interesante viaje que me he tomado la libertad de traduciros (lo mejor que he podido) en este largo post y que estoy seguro que no os defraudará. No dejéis de visitar su enorme galería y clicar en las imágenes para verlas a mayor tamaño.

«A mediados de los años 50 empecé con la fotografía figurativa de desnudos simples que no era muy satisfactoria para mi. En mi cabeza, a pesar de la composición, la luz y las formas, no había un gran valor artístico. Carecían de significado. En 1956 empecé a experimentar con fotomontajes. La «magia» del cuarto oscuro abrió las puertas a lo que sería una vida de larga dedicación. Un camino que me podría permitir expresar emociones y experiencias y almacenarlos desde mi juventud a la actualidad, una forma de comunicarme y compartir la alegría de tal descubrimiento.»

Jean Jacques André

«La mayor influencia en mi trabajo fue el de mi Padre. Era un pintor, un simbolista. Nuestra casa se llenó de sus lienzos: ninfas y sátiros, Templarios, y trovadores, los mitos y leyendas inspiradas en grandes poetas. Su paleta y la composición fueron espectaculares y únicas. En sus cuadros la figura humana fue eclipsada por fantásticos ajustes y dantesco paisajes. Esas impresiones se han quedado conmigo toda mi vida. Otra influencia fue mi pasión por la naturaleza, lo que me atrajo a la exploración de cuevas. Allí pude descubrir algunos de los dramáticos cuadros y efectos de luz que dejaron una profunda impresión después. Antiguos castillos, oscuras y misteriosas escaleras, ruinas, cañones atormentado paisajes, estos extraños y misteriosos lugares han dejado una marca indeleble en mi fotografía. En 1951 emigré al oeste de Canadá.»

Jean Jacques André

«En 1954 empecé mi carrera como fotógrafo. Donde vivía no tenía mucho acceso a ejemplos de fotomontajes, pero más tarde pude encontrar algunos de los mejores trabajos de los Masters de la época. Uno de ellos fue Peter Basch  con sus dinámicas acciones de desnudos, el delicado trabajo de John Rawlings, y una rara edición de la magnífica Betty Biehn que fue probablemente la primera modelo de moda en ser fotografiada desnuda por los grandes nombres de la fotografía de moda: Fernand Fonssagrives, Philip O. Stearns, Frederic Smith, y otros. A pesar de este aislamiento, mis primeras obras fueron bien recibidas en los salones de fotos y publicaciones en el extranjero.»

Jean Jacques André

«A mediados de los años sesenta fue para mí el momento de la influencia positiva de otros pintores, fotógrafos y amigos. Fue un período muy creativo, intenso, estimulante y honesto. También fue un hito histórico en la liberación de la mujer. El movimiento hippie revolucionó la hipócrita actitud hacia la desnudez. La libertad y la celebración del amor y la vida fueron los temas de la época.»

Jean Jacques André

“La década de los 70 fue una época importante para mi. Una gran variedad de modelos que gozan del estatuto de los nuevos liberados estaban disponibles en ese momento. Era un entorno ideal para el trabajo gráfico. Un período muy intenso, la pintura y la fotografía junto con mi profesión a tiempo completo como diseñador de museo estaban muy solicitados. La presión tuvo su peaje. La pintura era mi escape, y la mejora de este aspecto hizo que mi fotografía no reflejara un salto adelante en la creatividad en ese período. En la pintura he podido expresar mis sentimientos y emociones más que con las fotografías. Durante este período, la falta de tiempo no me permite continuar mi trabajo sobre los montajes experimentales. Disfruté mucho de la producción. Las fotografías no traducían entonces la emoción que pretendían. Este fue una importante «llamada de atención». Demostró mi falta de habilidad como fotógrafo para comunicarse con seriedad, no manipulaba imágenes que podía hacer con los foto-montajes.

Jean Jacques André

Ciertamente, con la cámara, representar la gracia o la sensualidad de las bellas modelos es fácil, pero no es suficiente. Que fácilmente se puede caer en lo banal, trivial o deja vu!. Yo quería ser más profundo, conocer y entender el tema, traducir las emociones y los sentimientos. Sólo la magia del cuarto oscuro me permitió hacerlo libremente y con competencia. Mal vista por «los puristas «, el fotomontaje no siempre se aceptó y, sin embargo, a mí, si una foto cuenta una historia es lo que realmente me vale. El proceso técnico es secundario al mensaje. La reacción que provoca la imagen es lo que me motiva. El no ser aceptado por la «purista Club» añade aún más incentivo para llevar a cabo mi estilo.»

Jean Jacques André

La década de 1980 vio grandes cambios en la fotografía. No podemos pasar por alto la «cheese cake» de las revistas del oficio. En la mayoría de las publicaciones el péndulo osciló lejos de lo que había sido una emocionante exhibición de representaciones del desnudo en su belleza y sensualidad. En lugar de ello, cayó en la vulgaridad y la degradación, en muchos casos, representaban el cuerpo femenino solo como un objeto sexual que carece de belleza y de alma. Me sentía angustiado al observar una caída de los valores y la ética en lo que sería una rama que una década más tarde abriría un increíble mercado a la pornografía.

Jean Jacques André

La reciente ley que autoriza la representación fotográfica del vello púbico, no era la primera cuestión, eliminaba al fin la excesivamente retocada, esterilizada y depilada zona prohibida. Por fin aquí está la mujer de verdad, completa, misteriosa, sensual. Lamentablemente, para algunos, esto no fue suficiente. En poco tiempo, comenzó una carrera entre los editores para ver quién podría ser el más atrevido, para destruir este triángulo de misterio, lo que la convierte en un manual del ginecólogo pictórico. La espiral hacia abajo, comenzó a partir del glamour, el erotismo, y la obscenidad.»

Jean Jacques André

Mi trabajo durante esta década se destaca por un cambio a una nueva forma de expresión de presentación fotográfica, la «experiencia» multimedia. Las multi proyecciones de diapositivas es una directa consecuencia de mi trabajo de diseño del museos. Aquí tuve la única oportunidad de probar, crear y descubrir las posibilidades de presentación que podría aplicarse a esa labor al mismo tiempo totalmente personal y experimental en cuanto a su contenido. Las multipantallas y multi proyectores , que van desde tres a doce proyectores, junto con todos los equipos electrónicos, de sonido mezcladoras, cintas, etc causaron un fuerte impacto. Esto creó una extensa y costosa acumulación de «buena» electrónica. Ahora, yo podía escribir toda la muestra, y preparar ásperos guiones que requieren de mí cambiar el formato de mi fotografía a diapositivas en color de 35 mm, un cambio importante desde los años de trabajo en blanco y negro con la Hasselblad.

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Fue emocionante trabajar en color, sin embargo el proceso de montaje fue largo. Monturas de vidrio y máscaras tenían que ser preparados para cada imagen. Muchos de estas producciones eran experimentales, con montajes de desnudos que eran desmontados después de haber sido vistos solo un par de veces. Era pura diversión y un excelente ejercicio de creatividad. Sonido, color, movimiento, todo añadido a una dimensión mágica de la figura humana. Además estos ejercicios me ayudaron a aplicar las técnicas experimentales de producción multimedia a los museos que estaba diseñando en ese momento, «sin el desnudo», obviamente!.

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Esta fue una gran década para mí, he podido dedicar más tiempo a la fotografía y el trabajo con algunos modelos. También fue el comienzo de la mayor revolución tecnológica que introdujo los nuevos medios de reproducción de imágenes, la fotografía digital, cambiando para siempre la manipulación de las imágenes de Plata. Apasionado por el fotomontaje de cuatro décadas, el uso del cuarto oscuro digital ha revolucionado el proceso. Sin embargo, los muchos años de hacer de la «manera difícil» ha mantenido una valiosa experiencia para complementar la nueva tecnología. La transición al sistema digital de procesamiento de imágenes no fue fácil en principio, incluso una pequeña parte de mi fototeca digital se convirtió en un largo proceso de emboscadas muchas veces por mi falta de conocimiento.

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En el escenario mundial, esta es la década donde la moda de las «top models» toman el centro de atención, y se desnudan a la cámara. Cindy Crawford, Naomi Campbell, Laeticia Costa, Helena Christensen, por nombrar unas pocas. Todas las barreras se rompen. Las mejores de estas modelos se muestran en toda su belleza a través de las lentes de muchos grandes fotógrafos. Una vez más, Richard Avedon y Helmut Newton, Herb Ritts, Patrick Demarchelier, Dominique Isserman, y muchos, muchos más que trabajan con la figura desnuda. Pero, a pesar de la conmoción y el sensacionalismo, del valor para mostrar el cuerpo desnudo de la parte superior de las modelos de moda, había poco mérito artístico.

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Por el contrario, lejos de modelos delgadas, el exclusivo mundo de Jan Saudek ha ganado merecida fama por su enfoque único, estilo, color, humor, y la absoluta simplicidad de su personal estilo. Esta es también la década de la mayor revolución en las comunicaciones, la de Internet, donde la inundación de puertas abiertas proporcionan una explosión sin precedentes del mercado de la fotografía de desnudos, y, junto con él,  la pornografía: «lo bueno, lo malo y lo feo «.

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En el nuevo milenio se están produciendo grandes cambios. La fotografía digital está superando a la imagen de la Plata. En los cinco primeros años del 2000, los fabricantes de películas están cerrando sus puertas. Las inundaciones de cámaras digitales invaden el mercado, y lo mismo ocurre con la fotografía de desnudos. La fotografía digital y los programas asociados a ella son una revolución absoluta en la imagen.

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Internet y la comunicación web han creado estas puertas que se abren a muchos desconocidos fotógrafos de todo el mundo que antes no podían acceder. Esto, por supuesto, es una gran oportunidad para todos. En primer lugar, se prevé la exposición, las comunicaciones y el contacto con compañeros fotógrafos que comparten los mismos intereses. Internet también ha abierto una multitud de «virtuales» galerías donde la imaginación y el talento florezca. Por otra parte, también, lamentablemente, abrió las puertas a una avalancha de núcleo blando y a la pornografía mucho más allá de lo que ya aparecía en las noticias en épocas anteriores.

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Otra revolución es el cambio en la figura humana en sí. El ideal «clásico» del cuerpo femenino esta, en mi opinión, convirtiéndose en una especie en peligro. Los hombres y las mujeres han optado por alterar y mutilar sus cuerpos, incluso en diversos grados. Los tatuaje son un primer ejemplo. Si bien algunos tatuajes son discretas firmas personales, otros son invasoras manchas imposibles de ocultar o incluso retocar. Otro ejemplo es la perforación corporal, una vez más a la ceja, la nariz, labios, lengua, mama, ombligo, etc … .. Y, además, otro cambio en el cuerpo es el rasurado púbico de pelos. En el pasado queda el triángulo del misterio y la sensualidad. Estas modificaciones, tatuajes, piercings y rasurado se han convertido en una verdadera marca registrada de nuestra sociedad actual, pero crean un verdadero obstáculo si la figura va a ser representada como un icono atemporal. Afortunadamente, el cabello crece de nuevo, la perforación sanará, sólo los tatuajes se mantendrá como la marca de otra moda pasajera.

Jean Jacques André

El año 2002 … una vuelta a los clásicos blanco y negro, y el rediseño de mi anterior libro de foto montajes «las sombras y los sueños» …
el año 2003 … este es un momento de gran productividad, la preparación de un tercer libro de fotomontajes … «mujer» … además de una serie de artículos y un taller para la revista alemana Arte Foto Akt.
el año 2005 nuevos modelos, más viajes, más imágenes, más ideas …
el año 2006 … entre otros, una serie de imágenes inspiradas en la investigación del Dr. JPJourdan sobre «experiencias cercanas a la muerte».

Jean Jacques André

Con todas las posibilidades técnicas al alcance de la mano hoy, el péndulo oscilará hacia la celebración de la belleza y la creatividad pura y simple … o se se decantará hacia un mundo artificial donde las modelos se convertirán en creaciones digitales en 3 D que eliminarán aún más la personalidad y el alma! Espero que no. Para mí, es después de todo, inspiración, emoción, admiración y agradecimiento por las modelos lo que ha contribuido a la evolución de lo que se ha convertido mi estilo personal. Esta es la razón por la que hago fotomontajes. Que me permite recordar las experiencias del pasado, crear otras nuevas, buscar de nuevo en los recuerdos, y mirar hacia delante a un futuro imaginario. Y, si a veces mis «doncellas en peligro» son encadenadas o atormentadas, estoy aquí para rescatarlas, para traerlas de vuelta a ese mundo de la imaginación, donde pertenecen, en su inmortal juventud y belleza, intactas a las tendencias actuales.

Jean Jacques André

Sería difícil no dar pleno crédito a los modelos que, durante más de medio siglo han compartido conmigo la celebración de su ser!
A todos ustedes, les doy las gracias.

Jean Jacques André