Jacques Poirier nace en París en 1928. Hijo de madre pintora respiraba ya el aire artístico desde muy pequeño, conviviendo con pinceles y acuarelas. En 1945 entra en la escuela superior de Bellas Artes de París, y al año siguiente, con tres camaradas, organizará su primera exposición. De 1950 a 1981 pinta en secreto cuando sus actividades de ilustrador de prensa, de edición y de publicidad le dejan tiempo de ocio. En 1981 decide dedicarse completamente a la pintura.
Algunos no se atreven a pronunciar la palabra genio al hablar de la obra de Jacques Poirier, sin embargo se convierte en un virtuoso de tres elementos esenciales en sus óleos: la técnica, el humor y la poesía. A pesar de todo no es artista conocido, no al menos en Internet donde apenas he encontrado información.
Sin duda alguna, es uno de los nuestros.
(Este señor es muy muy bueno).
Soberbio hiper-realismo
ups! a mi también me gusta pero, yo que siempre analizo, esto ¿no tiene algo que ver con el masonismo? veo elementos por todos los lados! de todas maneras mis favoritas la primera y la última, jejejejeje…en los extremos sueles estar las claves de…bueno seguro que de algo! feliz semana chicos, soy hace en Barcelona un día estupendo y me siento feliz, será tabién porque como dice Joan Vicent me siento un poquito «uno de los nuestros».
Hola,
He descubierto este blog por la mención de Javier en Ars Secreta. Estoy muy gratamente sorprendido. Es una magnífica recopìlación de artistas que no conocía, todos interesantísimos.
Ya he incorporado el blog a mis suscripciones.
Saludos
Muchas gracias Don Carlos y bienvenido a Uno de los nuestros. 😉
Ya, lo sé, no tiene nada que uno con el otro, pero no se porqué estas obras que muestras me han recordado a Dalí… :S:S:S (Quizá por la de los relojes, no se…. ya sabes, mi cuadro favorito es «la persistencia de la memoria»…)
Saludos!
¡Que original! Tiene una mano prodigiosa y una paciencia oriental…
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fantastico!….tendria q escribir tantas buenas cosas en tantos links q tnes q no me daria ni la mitad de una vida..
jajaja, gracias Ateneai, me alegro que te gusten 😉